«Eres más delicada que La Delicà de Gandia»
La leyenda de la Delicada de Gandia, identidad de la capital de La Safor
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Una leyenda puede transmitir el conocimiento, el folclore y la cultura de una ciudad a través de la narración de una historia. Son historias que se utilizan para compartir ciertos valores y enseñanzas sobre la vida, desde los relatos históricos de valientes guerreros y poderosos dioses, hasta otros más contemporáneos de ciudadanos y figuras inspiradoras. En definitiva, estas historias suelen exponer la cultura de un pueblo, el sentido de orgullo y pertenencia de sus habitantes.
La Leyenda de la Delicada de Gandia es un antiguo relato español, situado en la región de València, que constituye una historia perdurable que ha ido pasando de generación en generación entre los gandienses. Tiene sus raíces en un pasado lejano, exactamente a finales del siglo XV, y desde entonces ocupa un lugar destacado en el imaginario colectivo de sus habitantes.
Había una vez una joven doncella cuya belleza y gracia la distinguían en la Ciudad Ducal, que realizaba largos paseos y era fiel asistente de forma diaria a misa. Cuenta la leyenda, que un fatídico día a la salida del culto de doce, en la puerta de la Colegiata, un pétalo de jazmín acabó en un segundo con la vida de la hermosa dama. La noticia corrió a la velocidad de la luz entre los vecinos, que no podían creer lo sucedido y exclamaban:
- “A la hija del picapleitos la ha matado un pétalo de jazmín, qué delicà”.¿Cómo fue posible esta desgracia, si un pétalo de jazmín es incapaz de causar la muerte?
Lo que nadie imaginaba es que el ejecutor de su muerte era un pétalo de jazmín de 400 kg, frío y pétreo, que pertenecía a uno de los ornamentos de la Colegiata de Santa María de Gandia, que había caído de repente sobre la hermosa cabeza de la joven.
Se especula que la protagonista de la leyenda de la Delicà de Gandia era la italiana Inés de Catani, que llevaba un cinturón de castidad a la hora de su muerte. Otra teoría envuelta en esta historia es que la doncella era la concubina del Duque Juan de Borja.
Una leyenda es mucho más que una historia para los pueblos y sus habitantes, es una forma de conectar el pasado con el presente: independientemente de ser una expresión muy utilizada en esta localidad de la comarca de La Safor para indicar que alguien es demasiado sensible o frágil, se ha convertido en inspiración para poetas, dramaturgos y pintores. Sorprendentemente, también hay un dulce típico y una de las calles principales llevan su nombre.
Al escuchar la popular expresión o caminar por la Carrer de la Delicada de Gandia sabrás toda la historia popular envuelta en ella y es muy posible que mañana se refieran a ti como la “delicà de Gandia”.
DAMARIS VELÁZQUEZ
M. ÁNGELES MENGUAL