Acción destinada a visibilizar la obsolescencia programada con una mirada crítica.
Se emplean equipos informáticos y textiles descartados por motivos de actualización o moda. Se les da una vida nueva para lanzar una crítica al uso descontrolado e irreflexivo de recursos. Las obras están en el suelo, representando lo descarnado del problema. Verdades incómodas que no se conectan con nada, que nos estorban en nuestro día a día.

