«Como la mayoría de las empresas artesanales son microempresas formadas por dos o tres personas, no tienen capacidad para afrontar grandes innovaciones, por lo que una de las claves es la colaboración con similares, sean del mismo sector o de otros, porque el sector artesano puede aportar mucho a otros sectores».
Así empieza la conversación con Laura Miguel Baumann, secretaria
general del WCC-Europe y consultora para clientes nacionales e internacionales, relacionados con el sector de la artesanía, el diseño y la industria cultural y creativa.
«¿En qué Europa queremos vivir? Hay que empezar a hacernos esta pregunta. Europa comienza a mirar al futuro y la artesanía tiene mucho que decir para contribuir a una Europa más sostenible y mejor», asegura Laura Miguel Baumann, que también apuntó que «la artesanía es una forma de vida, no una profesión. El sector artesanal se está poniendo en valor porque se está comprobando que aporta grandes beneficios al entorno».